Positive Inquiry™ es una perspectiva que busca aprovechar las fortalezas para impulsar el progreso. En lugar de enfocarnos en lo que ha salido mal en el pasado, nos centramos en identificar los puntos fuertes que han contribuido a nuestros éxitos pasados y presentes. A partir de esta identificación, nos planteamos la posibilidad de alinear adecuadamente estas fortalezas para generar un impacto aún mayor. Sin embargo, antes de emprender cualquier cambio, es fundamental evaluar si existe un argumento comercial sólido que respalde nuestras acciones.
Esta metodología difiere de la tradicional, que se centra en arreglar problemas pasados y no necesariamente nos lleva hacia un futuro prometedor. Positive Inquiry™ se enfoca en lo positivo, en lo que ha funcionado bien y en las causas detrás de nuestros logros. El objetivo no es simplemente realizar mejoras incrementales, sino dar un salto hacia nuevas y emocionantes formas de actuar y avanzar. Este enfoque, también conocido como cambio positivo, tiene como objetivo unir a las personas en torno a un propósito común.
A través de la colaboración y la co-creación, buscamos construir un futuro emocionante, significativo y brillante. La alineación de fuerzas y la alta energía en el núcleo de este proceso pueden compararse con una fusión nuclear, potenciando nuestra capacidad para generar un cambio transformador y sostenible en las organizaciones.
Fusión nuclear
En la fusión nuclear, los núcleos cargados positivamente se unen para formar un núcleo más pesado. Este proceso ocurre debido a que la fuerza nuclear fuerte, que es la responsable de mantener unidos los núcleos atómicos, solo actúa a distancias extremadamente cortas. Para que tenga lugar la fusión, los núcleos de dos átomos deben superar su repulsión electrostática natural y acercarse lo suficiente para que la fuerza nuclear fuerte pueda unirlos. Sin embargo, alcanzar esta condición requiere temperaturas y presiones extremadamente altas, así como un suministro suficiente de núcleos atómicos para que se produzca la fusión.
Podemos hacer una analogía con el efecto silo, que introduce barreras entre departamentos, impidiendo así que las fuerzas positivas se refuercen mutuamente. Para superar esta siloización, se necesita una fuerza que sea superior a las fuerzas que provocan la división dentro de la organización.
En el contexto de la fusión nuclear, esta fuerza sería equivalente a las altas temperaturas y presiones necesarias para superar la repulsión electrostática y permitir que la fuerza nuclear fuerte prevalezca y logre unir los núcleos cargados positivamente en un núcleo más pesado. De esta manera, la fusión nuclear puede tener éxito al superar las fuerzas que intentan mantener separados a los núcleos atómicos.